Principios Entrenamiento:

Para el estudio de los principios propiamente del entrenamiento, seguiremos la taxonomía planteada por Grosser y cols. (1989), quienes los dividen en principios de la carga, principios de periodización cíclica y principios de especialización:
 
Principio De La Orientación:
Antes que todo lo demás, debemos tener claro qué buscamos a través del deporte, por ejemplo:
·         Alto rendimiento deportivo o altos logros,
·         Promoción de la salud o prevención de las enfermedades derivadas del o asociadas con el sedentarismo,
·         Recreación, diversión, esparcimiento,
·         Uso sano del tiempo libre,
·         Profesión, ocupación, trabajo, (deporte profesional)
·         Establecimiento de relaciones sociales,
·         Educación, desarrollo, formación,
·         Desarrollo de sentimientos de identificación (patriotismo, nacionalismo, regionalismo, empresa),
·         Calidad de vida,
·         Perfeccionamiento estético corporal,
·         Otros

1. Principios De la carga

Principio de la relación óptima entre la carga y la recuperación: La adaptación al estímulo de entrenamiento (carga) se da durante el descanso

·         Buena normalización al final de la sesión de entrenamiento,
·         Rápida reposición de líquidos, electrolitos y depósitos de glucógeno durante y después de la sesión de entrenamiento,
·         Suficiente cantidad y calidad de sueño (silencio, temperatura adecuada, no olores, colchón de dureza conveniente, etc.),

Principio del incremento progresivo de la carga:

Cuando se aplican sistemáticamente cargas, el organismo las va asimilando a través de la movilización de sus procesos de adaptación. Con dicha adaptación, los umbrales de excitación van aumentando, lo que lleva a que un estímulo, que previamente era suficiente para producir efecto de entrenamiento, deja de serlo con el tiempo y el aumento de la capacidad.  Ello obliga a que los estímulos posteriores deban ser de mayor magnitud, es decir a que exista un incremento progresivo del estímulo, a medida que el organismo se va desarrollando gracias a la adaptación a la carga.

Principio del incremento discontinuo de la carga:

El incremento de la carga no debe ser lineal.  Para optimizar la adaptación del organismo, es necesario que se alternen cargas grandes con cargas pequeñas, cargas de gran intensidad con cargas de mediana o pequeña intensidad, lo cual garantiza la disponibilidad de energías necesarias para la asimilación de los esfuerzos de entrenamiento y el desarrollo de órganos y funciones.

Principio de la versatilidad de la carga:

Debe evitarse la monotonía y uniformidad de la carga, para no caer en el aburrimiento. Todos los entrenamientos deberían tener elementos amenos, motivantes.  El deportista debería salir de la sesión con la alegría de haber aprendido algo nuevo, haber mejorado su dominio de alguna técnica, haber corregido un error, etc. 

2. Principios De Periodización Cíclica

Principio de repetición y continuidad:

Para aprender los movimientos deportivos hasta la automatización, así como para desencadenar los procesos biológicos adaptativos, es necesario que los estímulos se repitan numerosas veces, intercalando pausas que permitan su asimilación y el restablecimiento de los niveles funcionales afectados, hasta producir la supercompensación deseada.  Dichos estímulos deben producirse dentro de los márgenes temporales del efecto de supercompensación, es decir, antes de perder la huella de entrenamiento.  Esto significa que los esfuerzos deben distribuirse a lo largo de muchos días a la semana, muchas semanas al año y durante muchos años.

Principio de periodización:

La pérdida temporal de la forma deportiva se considera un requisito para alcanzar niveles posteriores de rendimientos más elevados. La alternancia de momentos de preparación en los cuales ´se acumulan´ los efectos del entrenamiento, con momentos de competencia en los cuales ´se gasta´ el potencial acumulado, deben ir dándose de manera gradual y progresiva.

3. Principios De La Especialización

Principio de la adaptación a la edad e individualización:

Cada individuo tiene sus propias capacidades, necesidades, intereses, aspiraciones, fortalezas, debilidades, etc.  Entrenar a diferentes personas con un mismo programa es un error, pues está violando este elemental principio.  Las cargas de entrenamiento y competencia, los métodos, los medios de entrenamiento y regeneración, deben responder a unas características individuales, enmarcadas por unos objetivos para cada persona en unos plazos determinados según el nivel individual.

Principio de la alternancia reguladora:

Existe una estrecha relación entre la condición física y la preparación técnica.  El dominio de la técnica deportiva está limitado, entre otras cosas, por la capacidad de aprendizaje motor y el nivel de la preparación condicional; entre estos dos componentes es necesaria una permanente relación, sin cortes en el tiempo, es decir, siempre debe haber elementos de la preparación general y especial a lo largo de todo el ciclo, permitiendo sin embargo que haya un predominio de uno u otro en función de las necesidades del momento.

Principio de preferencia y de la coordinación sistemática:

Es necesario ponderar la importancia de cada característica en función de su importancia en el rendimiento. No todas las capacidades pueden tener la misma importancia ni requieren el mismo desarrollo. Para ello se necesita establecer la asociación o correlación entre cada capacidad y el rendimiento competitivo, para dar mayor importancia a aquellas características que más aportan al resultado final.  Esto no obsta para que se realice una preparación amplia o de base, que en su momento será la prioridad pero que posteriormente irá decreciendo en la medida que el deportista acumule cargas de entrenamiento a lo largo de los años de preparación.

Principio de la regeneración periódica:

Se ha notado en diferentes modalidades deportivas que después de varios años rindiendo en un alto nivel, es necesario bajar las cargas durante medio  a un año, a fin de lograr una buena regeneración que permita retomar el entrenamiento con nuevas energías, evitando sobre todo el peligro de las lesiones de estrés y de la pérdida de motivación-saturación. Esto es necesario también para no agotar las posibilidades de adaptación.